Este sencillo experimento nos muestra cómo se puede cambiar la densidad del agua y qué sucede cuando el agua es muy densa.
Llenar uno de los vasos hasta un poco más arriba de la mitad con agua fresca y colocar en él un huevo. Qué sucede? el huevo es más pesado que el agua y se va inmediatamente hasta el fondo del vaso.
Ahora colocamos la misma cantidad de agua en el otro vaso y agregamos entre 1/4 y 1/2 media taza de sal, revolviéndola muy bien hasta que se disuelva.
Ahora colocamos el otro huevo y vemos qué sucede. Este flota, si lo empujamos hacia el fondo, él volverá a subir. Al agua ahora es mucho más densa y sostiene al huevo sin dificultad.
Nota: si el huevo no flota, agrega más sal al agua.